Reseña Cómic: Nimona

Editorial: Océano Travesía
Año: 2015
Guion: Noelle Stevenson
Dibujo: Noelle Stevenson

Reseña: Tokio Toy

Hola de nuevo colegas de locuras y demás virtudes ajenas a la “Normalidad” y sus horrores diarios, soy Tokio Toy de nuevo, Transmitiendo a Todo El Universo Conocido y Clubes de Video que el Tiempo Olvidó en algún olvidado rincón de los Centros Comerciales y en desenfrenada MAZMORRAVISIÓN (aún no empiezo y ya creo que bebí demasiado café). Esta nueva cita friki a Nuestro Reino Escondido en HTAL vuelve de nuevo al comic, ahora con una historieta que fue triste parte y hasta víctima de un ridículo huracán de controversias, pero me estoy adelantando, empecemos por el principio (DUH!).

“Nimona” es una historieta nacida de los años de estudio de su autora, Noelle Stevenson, en el Instituto de Arte Colegiado de Maryland (EE.UU), basado en apuntes de sus días de Secundaria, volviéndose un web comic entre los años 2012-2014, convirtiéndose en comic al año siguiente y cosechando éxitos de ventas en 16 idiomas, consiguiendo premios como un Eisner y un Cybil, sumando incluso un audiolibro (del que solo tengo dos episodios y por el que me como las pezuñas mientras averiguo donde descargarlo completo).

¿De qué va esta historieta?, bueno, el comienzo es de una simpleza directa y llana: La primera viñeta nos aparece con la susodicha, sin más compañía que el título del comic, admirando (y tocando) cuanto ve de unas instalaciones que no se muestran con mucho detalle (no esperen el nivel tecnificado de “Valerian, Agente Espacio-Temporal”, pero tampoco son viñetas simplonas las de este comic).


Lo admito: también me parece sacada de “Hora de Aventuras”…

Y justo en ese momento, aparece el dueño del lugar y exige saber qué hace ahí, presentándose la niña como Nimona y que ha llegado enviada “de la Agencia” (tampoco sé de cuál habla, pero se puede suponer) como esbirro, de lo que el sorprendido dueño se muestra dudoso, hasta que Nimona le confiesa que nadie le envía, que está ahí porque le admira, ¡¡¡POR QUE (el dueño del laboratorio) ES BALLISTER BLACKHEART (Trabuco Negroni en su versión española), EL “CAPO DI CAPI” DE LOS VILLANOS, EL FREDDY MERCURY DE LOS ANTAGONISTAS, EL DAVID BOWIE DE LOS MALVADOS (eso lo digo yo)!!!.


Y si, la niña es modesta de expresión (y sí, eso fue sarcasmo)…

Yo me habría sentido halagado (diablos, ¿’quien no?), pero Trabuco tiene de sobra como sospechar y rechazar a Nimona (eso de que los secuaces vengan a tu guarida a jurarte lealtad es para extrañarse un poco, a menos que el desempleo esté muy desatado y sin opciones), por lo que la chiquilla le demuestra sus aprovechables talentos (malpensados). Eso termina convenciendo al villano y la acepta (en serio, no es lo que imaginan, dejen de babear que me anegan la reseña, J***der con el Público Masculino).

Ni que decir que la convivencia “Villano Malvado/Esbirro Fiel” les va a parecer de las cosas más curiosas que hayan leído en un tebeo, pues desde el principio hay cierto roce: viendo unos planes de secuestro por parte de Negroni (cuidados en cada detalle para crear el máximo efecto público con mínimo de daño y destrucción innecesaria), Nimona propone un ligero cambio (¡¡¡MATAR, MATAR, MATAR!!!, si, “ligero” fue sarcasmo), algo que sorprendentemente no comparte su idolatrado jefe, y digo “sorprendentemente” por qué Negroni no es el típico megalomaníaco sediento de poder y gloria… su historia de cómo llegó a Malvado es una carrera en descenso con generosas dosis de decepción, traición y perdida de fe (y de un brazo, sustituido por una garra mecánica, del que Nimona le consuela diciéndole que se ve “genial” con esa ortopedia).

De más adelante en la historia conoceremos “El Instituto de Justicia y Heroísmo”, establecimiento encargado de impartir el Debido Respeto (y temor) a La Ley en todo el Reino, del que provienen los “buenos” de este comic, con todo el ajuar necesario para hacer el trabajo como se muestra en una visita fuera de agenda (eufemismo para “ilegal) a las instalaciones por parte de Trabuco y Nimona, donde conoceremos a Ambrosio Goldenloin (Sir Piel Dorada en su versión en español), Campeón y Paladín Asignado como jefe y comandante, además de “Defensor de los Débiles” y otros galardones, al que le descubrimos que… conoce a Trabuco como a un viejo amigo y no solo como “El Malo”, para consternación de Nimona que se precipita a atacarle a Piel Dorada y los soldados que le acompañan. Demás está decir que, para el gusto de Trabuco, las cosas salen demasiado mal, con explosión de instalaciones incluida (del que ambos, Villano y “esbirra”, salen ilesos por muy poco).

Tras la desastrosa “visita” y consecuente regaño, Trabuco logra oír de Nimona la historia de sus poderes: todo empezó en su aldea natal, destino habitual para algunas tribus bárbaras en sus correrías de pillaje y muerte, la entonces pequeña Nimona, harta de tal situación pero sin planes, recibe inesperada ayuda de una bruja que, atrapada en el fondo de un hoyo, la invita a auxiliarla… convirtiendo a Nimona en dragón para que la saque volando del agujero…


Ya sabía yo que “Ningún plan es Perfecto” pero… J***der…

La pequeña Nimona, tras rescatar a la bruja, vuelve a su pueblo convertida en dragón (la susodicha hechicera no le enseñó a recuperar la normalidad), ganándose el repudio del poblado, que la echa a fuerza de trinchos y antorchas. Solita en el bosque, la niña aprende por su cuenta a metamorfosearse (ese es su “aprovechable poder”, malpensados) hasta que logra volver a ser niña, regresa feliz a su pueblo… y se encuentra que la última visita barbárica lo redujo todo a ruina muerta e inhabitable y a Nimona a sola en el mundo. Lo que sorprende es que Nimona no le da mucha importancia, ganándose la piedad de Trabuco.

El transcurrir de la historia afianza la “amistad” (me cuesta creer que uso esa palabra describiendo esto, pero en serio es así) de Trabuco y Nimona, comportándose ella como una chiquilla inquieta y divertida (mientras no le dé por matar a nadie ni se acerque a algo que pueda y quiera hacer explotar) y el cómo su chaperón (aunque siempre le recuerda que él es el “malvado” jefe), no solo viendo una peli de zombis en su guarida (que Negroni encuentra lamentable, obvio que no le va mucho el Cine Basura) sino en especial cuando descubren un MUY sórdido secreto del Instituto, una confidencia que contradice su imagen Bienhechora y Paladinesca y que Trabuco Negroni no tarda en usar a su favor para llevar a cabo su venganza, porque el susodicho instituto no solo es la Corrupción más Prepotente y Dictatorial más Hábilmente Oculta al Populacho (el mismo Negroni reconoce que no será fácil develar lo descubierto sin que lo nieguen astutamente), sino que además arruinó los sueños de Paladín de Negroni, reduciéndole a Villano a su pesar (que tengas mala actitud y de paso un brazo sustituido por una garra siniestra y mecánica repercuten laboralmente en esta historieta).


¿Se imaginan a Skeletor, Lex Luthor o Darth Vader… PERMTIENDO ESTO…?, claro que no, por eso son villanos aburridos…

El resto de la historia es todo un devenir de los planes de Negroni y Nimona para poner a “los buenos” en verdaderos aprietos frente a la Opinión Pública (entre ellos, un espectacular asalto a un banco), que luego terminan torciéndose de formas inesperadas para el propio (y sorprendido) Negroni, cuyas situaciones se van escapando de sus manos, como las cada vez más peligrosas amenazas del “Instituto” para atraparlo (a causa de que Negroni gana simpatías entre el populacho), llegando a planear MATAR A NIMONA, además de agrietarse la afectividad de la pequeña esbirro hacia Negroni (que busca protegerla de lo que, teme, se pueda avecinar contra ellos).

Porque, en el fondo, Nimona es una simple criatura que tuvo que hacerse su lugar en el mundo abriéndose paso lo mejor que podía (obvia ventaja adicional su mutación para eso), pero que tuvo que enfrentar sola a un mundo que le rechazo desde que le vio diferente y ante eso, solo se le ocurrió la cruel obviedad del rechazo ciego (y podemos creer eso, al menos… hasta que la verdad de su origen se devela). Y la pobre Nimona tan solo esperaba ser aceptada ´por alguien (no duda en mentir para eso), por cualquiera, mientras, como se verá más delante, las rabias por tantos años de rechazo hacen su efecto, amén de los planes de “Los Buenos” por hacerse con su poder y hasta nos encontramos con el propio Piel Dorada cuestionando cuanto creyó correcto y justo (hasta recordando el camino que le llevó a volverse Héroe y a Negroni le rebajó a Villano, pese a lo buenos amigos que solían ser años atrás).

Todo eso hace mella en todos los demás, hasta en el propio Negroni que se objeta demasiadas de las cosas que le hicieron ser quien era. Que alguien tan atolondrado y desenfadado (y si, desenfrenado) como Nimona apareciera en su malvada vida quizás tuvo algo que ver (a quien engaño, ¡CLARO QUE TUVO ALGO QUE VER!).


Se los juro, esta escena no es “Progre”… Solo conmovedora (y es una viñeta)

El final, pa’ no despepitarles lo bastante como para contarles el pedazo de truculento desenlace que además es emocionante, conmovedor, hermoso, emotivo y todos sus sinónimos, es la cumbre del desmadre con los planes del “Instituto” y de cómo se salen de control, para consternación de Negroni, Piel Dorada y cuantos estuvieron ahí, viendo la verdadera verdad de la naturaleza misma de Nimona (en una palabra, aterradora), que el “Instituto” no podía imaginar, ni el mismo Negroni. Resumiendo sin detallar mucho detalle de la conclusión, quienes fueran catalogados de “Buenos” y “Malos” se salen del cliché “como corcho e’ limonada”, dejándonos a “everypony” lectoras/es gratamente impresionados.

Y lo de “gratamente” va muy, pero que muy en serio, pues podría decir que, con otro estilo, “Nimona” no hubiera funcionado como comic. Y con el estilo me refiero al dibujo, que en su momento fue calificado de “torpe” pero “no de una manera desagradable”. Y es que si tú que me lees ya habías leído este comic (y si no, ya tardas mucho), podrás ver que el trazo de Stevenson es de un agradable “naif” que se precia de divertido y sin pretensiones excepto colocar a los personajes en el escenario, con una composición de viñetas muy a la clásica de la Historieta Tradicional (aunque se nota pequeñas gotas de la diagramación nipona y europea), amén del encanto medieval mezclada con detalles modernos (hay un canal de Tv en él reino), colores que no necesitan más que ser colores, sin apenas degradados y en tonos pasteles, suaves, rara vez chillones, siempre planos y funcionales. Todo esto conforma un conjunto gráfico agradable a la vista y que hace el trabajo de ser cómico, conmovedor y trepidante (para los más curiosos, Stevenson también se encargó de dibujar “Lumberjanes”, que pueden descargar aquí).

“Nimona” ha sido lo bastante increíble en su puesta en escena desde los días de ser web comic en “Tumblr” que el camino recorrido hasta su publicación como historieta le produjo no poco de premios diversos, sino la increíble oportunidad, tras ser un audiolibro, de pasar a Dibujo Animado… al menos, por el tiempo que pudo serlo.

Hacia 2015 la entones 20 Century Fox, en su división Animaciones, compra los derechos de “Nimona”, pasando a proyecto de animación por las manos de “Blue Sky Studios” (si, los de la trilogía “Era de Hielo”), con Patrick Osbourne como director y Marc Haimes de guionista, pero dos años después, un lamentable desastre llamado DISNEY adquiere a la Fox, deteniendo y retrasando el proyecto a lo largo de 2020, 2021 y será en 2022 cuando anuncie el cierre de Blue Sky (claro, todos ahí se morían de ganas de sumarse a las cifras de desempleo), cancelando muchos proyectos, entre ellos la animación de “Nimona” cuando ya llevaba 75% de trabajo hecho. No sería sino hasta la controversia sobre la ley HB 1557 (satirizada como “Dont Say Gay”) que se hace pública la razón de aquella cancelación: la “Nimona” animada sería fiel a su carácter comiquero, definido por la Profesora Mihaela Precup, de “Potencial Subversivo de un tipo de Ternura Queer”, junto a la opinión de su asociado, el Prof. James J. Donahue, como “la Fluidez de la Construcción de la Identidad a la Audiencia de Adultos Jóvenes junto con momentos de Empoderamiento”, pero ni siquiera esta larga esquela es la razón. ¿Saben cuál fue la razón?

Que, en la versión animada de “Nimona”, Trabuco y Piel Dorada se dan un beso… solo es una simple escena y, por eso, Disney mandó todo a la basura.

Porque, si bien no ves abiertamente señal alguna, “Nimona” te muestra no poco de VERDADERA INCLUSIÓN, no porque yo lo perciba así, sino porque pueden verlo en el comic, de hecho se puede percibir que entre Piel Dorada y Trabuco había gran amistad y un “extra” de afecto (incluso echado en cara de Piel Dorada por la Directora del “Instituto” por el que Piel Dorada no puede evitar sonrojarse). No es el abierto y cínico “Progre-manía” que se ve desatado en el Mass Media, arruinando íconos idolatrados de la Cultura Pop como si no valieran nada, es un verdadero y autentico mensaje de “Cada Cabeza, Un Mundo”, sin espectacularidades, solo se hace tan parte de la acción, del escenario, de la propia viñeta, que sólo leyendo “Nimona” una segunda y tercera vez lo percibes. No hay ningún discurso idiota con aires “inclusivos” (que no hay quien se crea de Disney, que lo dicen hasta los de Pixar), “Nimona” es aventura, amor, risa, miedo, en buenas dosis sin más aditivos que contar una buena historia sin más, y en lo que a mí respecta, lo consigue con creces.

“Felizmente” no todo está perdido para la producción animada de “Nimona” La productora Annapurna Picture anunció el pasado 11 de Abril que retomaría el interrumpido proyecto animado, con el apoyo de… Netflix (que, por razones no muy claras de relatar aquí, ya había cerrado su división animada, ¿se entiende porque entrecomille “Felizmente”?), dando el año próximo como fecha de estreno y de la cual, ya se pueden ver algunos “Footage” por Youtube:


Una presentación muy modesta, pero no esperen menos de una “Muestra Gratis”…


El qué pensar se los dejo a ustedes…

No puedo sino tener esperanzas sobre su versión animada (pese a los sombríos presentimientos), pero para todos los efectos (y aquí solo refiero al comic), “Nimona” demuestra por si sola una fuerza narrativa si se quiere algo dulce y con un poco de ingenuidad, ¿pero acaso los Cuentos de Hadas no son así?, y con ellos crecimos.

Y es que, en estos tiempos donde lo que más considerabas inamovible de lo que amabas resulta ser mutable para todos los fines comerciales que te repugne conocer, además de que se te imponen clichés que se precian de triunfales más por la carga publicitaria que por su solo ser, “Nimona” es una de esas hazañas que puedes percibir gratamente en este golpeado y demacrado escenario comiquero actual (salvado de la mugre por la BD y el cada vez más invencible Manga), porque trabajos así se hacen cada vez más necesarios, sin más pretensión que divertir, que haya un corazón latiendo en cada trazo dibujado, en cada parte del guión escrito. Puedes ver eso en “Nimona”, no tienes más que descargarlo y ver si esto mío fue exagerado (y, qué diablos, si lo fue y a mucha honra).

Bueno, con esto termina esta cita con lo más Despanzurradamente Divertido de la escena “Freak”, en su división viñetera. Quien les habla (escribe) les agradece haber llegado al final de este muro de demencias (mira que ayuda escribir mientras oigo a “Magazine 60”). No olviden la propina al salir y donde estacionaron el ovni. Soy Tokio Toy despidiendo transmisiones y agradeciendo al Buen Arsenio el prestar el local para otro de mis desmadres. ¡Hasta otra, Gente Bonita!

“Costa del Soool,
Costa del Soool…”

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